Cuando a fines del año pasado los bioquímicos Rubén Simonetta y Juan Carlos Jaime y el ingeniero mecánico Julio César Sabagh se acercaron a Eguia & Asociados para solicitar asesoramiento en propiedad industrial e intelectual, no sospecharon el impacto favorable que tendría su invento en la opinión pública.
Su objetivo inicial era proteger la patente de un sistema de seguridad para autenticar documentos, cuya aplicación inicial se puede observar en una tinta imposible de falsificar.
Esta tinta es de carácter invisible y se basa en el uso de ADN o ácido desoxi-ribonucleico, la sustancia química que conforma los genes y cuya información determina que un ser sea único entre todos los seres de la tierra.

Fuente: http://www.eguia.com.ar/asusmarcas/nota2_23.htm