El Centro Integral de Genética Aplicada es el primer laboratorio del centro del país en aplicar el llamado «Análisis de ADN» para la identificación de personas, logrando sentar jurisprudencia en la Justicia de la Provincia de Córdoba en agosto de 1993.
Como una marca genética, este invento se trata de una tinta invisible que se aplica a los productos o documentos que se deseen proteger, resultando imposible su remoción, una vez que la misma se ha secado. Cuando esta tinta es expuesta a rayos ultravioletas, infrarrojos o ambos, en una longitud de onda específica, fluorece, permitiendo identificar documentos y productos. He aquí su valioso aporte para el caso de litigios judiciales ya que quien la aplique (el poseedor) puede revelar el gen que se ha incorporado para que se realice la tipificación de ADN en cualquier laboratorio forense del mundo.

Genes, genética y otros conceptos

El ADN es una sustancia química que forma parte de nuestros cromosomas y controla todos los caracteres de la herencia (color de ojos, cabello, altura…), presente en el núcleo de las células.
Sin dudas, conceptos como ADN, genes y genética suenan, al hombre de la calle, como película de espías, pero se hacen más amigables y comprensibles al ser contextualizados.
El ADN tiene como particularidad ser originalidad en cada individuo (a excepción del caso de los gemelos). La mitad de nuestro ADN proviene del padre y la otra mitad de la madre. Otro dato para tener en cuenta es que es el mismo en todas las células de un organismo (glóbulos blancos, espermatozoides, células óseas, musculares, etc.), además, no se modifica a lo largo de la vida del ser humano.
En sus aplicaciones, para realizar el ‘análisis de ADN’ se necesita el ADN de todas las personas involucradas. En la gran mayoría de los casos se usa el extraído de los leucocitos de la sangre periférica debido a su fácil obtención. Pero se puede también obtener de cualquier otro tejido (bulbo piloso, hisopado bucal, células en cultivo, etc.).
Todos estos principios se basan en la técnica descubierta hace poco más de quince años (1985) por el científico inglés Alec Jeffreys, también reconocida como «Impresiones Digitales de ADN».
Hoy la creativa aplicación de los profesionales cordobeses, lleva a que su desarrollo sea requerido y solicitado desde distintos puntos del hemisferio.

El análisis de ADN sirve para:

Identificar al autor de hechos delictivos, como homicidios, violaciones, robos, etc; mediante el cotejo de restos de material biológico (manchas de sangres, semen, pelos, etc.) encontrados en la escena del delito, con la sangre de los sospechosos

• Identificar al autor mediante el estudio de otros elementos como ropas, colillas de cigarrillo, vasos, etc.
• Eximir de culpa a inocentes.
• Identificar cadáveres, cuando otros métodos convencionales no pueden practicarse (casos aislados o catástrofes).
• Identificar al recién nacido, en casos de robos o sustituciones dolosas.
• Confirmar un vínculo de parentesco a través de la reconstrucción genética de un individuo ausente.
• Determinar el vínculo de filiación, en casos de paternidad o maternidad discutidos.
• Establecer la paternidad prenatal.