El método del ADN es un instrumento muy útil para los procedimientos judiciales

El método del ADN es un instrumento muy útil para los procedimientos judiciales

JUDITH LECLERC
Santo Domingo.-

Cuando en nuestro país alguien tenía dudas sobre la paternidad de un niño o niña, se buscaban pruebas de cartas que el padre hubiese enviado a la madre, los testimonios de familiares, y hasta fotos de los amantes para las mujeres comprobar su verdad antes los tribunales del país.
¿Se imagina usted entonces lo difícil que eran las cosas para los padres acabar con la terrible duda de saber si ese hijo era suyo o no? Pues, gracias al científico Karl Landsteiner que descubrió en el año 1900 los grupos sanguíneos ABO y la aplicación de las leyes de Mendel para la genética humana, ahora en sólo unos días y a través del ADN se hace la prueba de paternidad a los supuestos progenitores para comprobar la verdad sobre su paternidad o maternidad.
Por medio de la comparación del código genético de un hombre y un niño se puede establecer si un hombre puede estar excluido de ser el padre biológico de la criatura, lo mismo que la mujer.
Patria Rivas, pionera en la prueba de paternidad en el país y licenciada en bionálisis, explica que la prueba ADN de paternidad es el método más confiable y preciso para confirmar o refutar la consanguinidad por razones médicas, legales o personales.
‘‘Esta prueba puede contestar preguntas difíciles, resolver disputas, ayudar con los procedimientos judiciales y facilitar acuerdos antes de juicio’’, indica.
Los resultados han sido tan excelentes que cuando comenzaron con el laboratorio de pruebas de ADN se realizaban al mes alrededor de ocho ó diez pruebas, hoy día, sin embargo, se realizan cerca de cien pruebas de paternidad mensualmente.
El ADN es el material genético en las células del cuerpo. Cada célula nucleada tiene 46 cromosomas con excepción de las células de esperma del hombre y el óvulo de la mujer, que contienen solamente 23 crosomas.
‘‘Si una criatura no comparte el código genético necesario con el supuesto padre o madre, esta persona no puede considerarse como padre o madre biológico del infante. En este caso se dice que la persona está excluida de ser el padre o madre biológico de la criatura’’, indica la experta que fundó en el país en 1996, el primer y único laboratorio reconocido por Salud Pública, para realizar las pruebas de ADN. Rivas, dice que los fragmentos de ADN se transmiten de padres a hijos, siguiendo las leyes de la herencia. De esta manera, el patrón de fragmentos de un individuo está formado por una 50 por ciento del padre y 50 por ciento de la madre. ‘‘Este hecho hace posible, que al identificar fragmentos de igual tamaño compartidos por dos individuos, se pueden establecer relaciones de parentesco o filiación’’, indica la experta con más de 37 años de experiencia en el área.
Su hija, Vilma Díaz, que siguió los pasos de su madre, explica que en el proceso de la prueba se extrae el ADN de unas gotas de sangre, (que es la más utilizada), células de mejilla, secreción bucal, un cabello o células cultivadas.
Manifiesta Díaz que se utilizan enzimas para cortar la muestra de ADN en fragmentos, que se ponen en una matriz de gelatina. Una corriente eléctrica hará a los fragmentos moverse por la gelatina, los fragmentos más pequeños se mueven a una distancia más corta. Sostiene que el ADN separado en fragmentos se transfiere a una membrana de nailon, que se expone a una sonda de ADN marcado, que es un pedazo corto de ADN hecho a medida que reconoce y se une a un segmento exclusivo de ADN, de la persona que se está haciendo la prueba.

La prueba de ADN puede brindar paz y tranquilidad

Según la joven bioanalista, esta membrana de nailon se coloca contra la película, que revelará bandas negras donde las sondas se unieron al ADN.
‘‘El modelo de bandas visibles del hijo es único, la mitad de las bandas es igual al de la madre y la otra mitad a la del padre. Se repite varias veces este proceso, con cada sonda identificándose una zona diferente del ADN y produce un modelo distinto.
Rubén Antonio Simonetta, un bioquímico, que también es Perito Judicial del Tribunal Superior de Justicia de España, en la especialidad de huellas digitales genéticas, indica que el color de los ojos, del pelo grupo sanguíneo, etc, son manifestaciones de los genes que poseemos.
Pero ¿Pueden estas pruebas de paternidad o maternidad comprobar con seguridad al 100 por ciento, si un individuo es o no el padre o la madre biológica de la criatura? Para alcanzar un nivel de certeza de 100 por ciento, se tendrían que comparar cada gen en el ADN de la criatura y del supuesto padre o madre.
Existen más de 30 mil genes en el ADN humano, así que no es una tarea sencilla. Pero, Patria Rivas, expresa que esta proporciona resultados con una probabilidad de 99 por ciento. ‘‘Esta prueba de paternidad que nosotros hacemos es aceptada por el sistema judicial de los Estados Unidos y es reconocida por la Asociación Americana de los Bancos de Sangre’’, expresa.

La prueba legal

No hay ninguna restricción de edad para obtener la prueba, porque el ADN se fija durante la concepción. Esta puede hacerce antes del nacimiento del niño y puede hacerce con seguridad durante el parto, usando la sangre del cordón umbilical. ‘‘Esta tecnología que se usa es tan poderosa que se pueden reconstruir los modelos genéticos de un padre difunto con los abuelos de los hermanos o de otros niños para determinar la paternidad. También se pueden proporcionar respuestas cuando la madre está ausente’’, indica Vilma Díaz.
Sostiene que pueden hacerce la prueba una mujer que busque apoyo para su hijo de un hombre que niegue ser padre del niño, o un hombre que quiere confirmar la paternidad para tranquilidad del espíritu, así como también hijos adoptivos que buscan su familia biológica. Pero no sólo eso, manifiesta Rivas que también una persona que busca inmigración por ser pariente consanguíneo de un ciudadano, e hijos adoptivos que buscan su familia biológica.
‘‘También hemos recibido personas que buscan identificar a uno de sus padres cuando el otro está ausente o difunto, o desea identificar a otros parientes perdidos’’, expresa.
El Laboratorio Patria Rivas, se nutre de instituciones como migración, la Procuraduría General de la República y personas independientes que acuden allí con fines de resolver sus problemas filiales. La bionalista, expresa que también muchas personas asisten espontáneamente porque dudan que los hijos no sean suyos. ‘‘También vienen mujeres que han tenido diferentes relaciones y no saben de quién es el hijo. Ellas traen uno de esos hombres que ellas creen que es el papá’’. Manifiesta, que eso hace que la madre determine que conducta ella va a tomar en el sentido de reclamar la maternidad.
Algo que a Vilma Díaz, le ha parecido increíble es la gran cantida de exclusión que existe actualmente en República Dominicana. Ella que ha realizado estudios en otros países, indica que el porcentaje de exclusión (los hijos no son de los padres), es de 50 por ciento, cuando en España es apenas de un dos por ciento. ‘‘A mí me parece un alto índice de promiscuidad’’, expresa la joven.
Cada vez más personas toman conciencia de la importancia de este tipo de servicios, cuando no están seguros de la paternidad. Pero, también muchas mujeres deciden hacer esta prueba a sus hijos y a los padres. ‘‘Cuando es la Procuraduría General de la República la que manda a hacer la prueba a un padre que se niega a mantener a su hijo él debe pagar la prueba del ADN, pero cuando es la mujer la interesada ella siempre paga sus pruebas independientemente’’, explica Rivas.
Elisa Sánchez Pujols, Encargada del Departamento de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría General de la República, expresa que los casos en que se pide la prueba de ADN ha aumentado en los últimos años en un porcentaje de hasta un 60 por ciento.
Manifiesta que si un juez de paz ordena la prueba de paternidad y ésta da positivo, el padre está obligado a fijarle a ese infante una pensión alimentaria. ‘‘El tribunal de menores confirma el derecho que tiene un menor de edad cuando se realiza el ADN. Lo otro que se confirma es que el padre debe mantener a ese niño de ropa, alimentos, salud y todo lo que conlleve su protección’’, expresa Sánchez Pujals.
Estas pruebas no están al alcance de todo el mundo, pues resulta un tanto costosa. Es por eso que Patria Rivas pide un poco más de apertura para las mismas.
Admite estar conciente de que debe regularizarse el manejo de las pruebas de paternidad. ‘‘Actualmente realizar un examen de ADN cuesta 11 mil pesos, pero además de esforzar la excelencia en calidad y servicio nosotros mantenemos precios de concurso que hacen esta tecnología accesible y económica para nuestros clientes’’, expresa. Manifiesta que la tecnología de ADN debe estar normalizada ya que este es un procedimiento científico sofisticado que sólo debe ser realizado por laboratorios que posean los medios y experiencia adecuada. La prueba de ADN es vista por el mundo legal como una herramienta importante para resolver disputas surgidas de la paternidad objetada. ‘‘A menudo su uso responde preguntas y termina disputas sin necesidad de juicios o audiencias, por lo que muchas veces es considerada como un gran elemento de paz, y ha traído paz a muchos hogares dominicanos.
También esta prueba es muy usada en ciencia forense como una herramienta fundamental para comparar cualquier resto de material biológico dejado en la escena del crimen, con glóbulos blancos de la sangre o cualquier otra célula de los sospechosos.
Fuente: www.listin.com.do

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